Si fuera un poco mejor,
en mi memoria viviría la porcelana rota,
mi infancia de juguetitos y aires,
la ley del niño con su padre asustado.
Con el tiempo quizá aprenda a recordar,
a enumerar sueños con la pata rota
y racimos de realidad entre los golpes,
serenos ruidos, chasqueos y delirios.
Si fuera un poco mejor,
tendría en mis bolsillos el papel del poeta,
doblado tristemente, sin marcas ni firma,
arrugado por el tiempo, pero entero...
lunes, 13 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario